Paseo de la fama de Teezily: Gertjan de Holanda
Dejadme que os explique lo que ocurrió el año pasado ¡menuda sorpresa! . Todo comenzó hace unos años con una página de Facebook pequeña y local, pero bien hecha. En aquel entonces, nunca me había imaginado que realmente se podía ganar dinero en Facebook, hasta que me topé con una camiseta en Teezily que había tenido más de 3000 ventas. Esto me dio el empujón que necesitaba para intentar hacer lo mismo en mi humilde página de Facebook. Resumiendo: vendí 40 camisetas y gané alrededor de 400 euros. Me había hecho adicto y quería más.
Decidí que, en lugar de gastarme el dinero, sería mejor invertirlo en vender más camisetas y aprender más sobre el negocio. Creé un montón de diseños alucinantes en Photoshop y estaba seguro de que los vendería todos, y de hecho vendí… ¡NADA! Perdí 350 de los 400 euros que había ganado. Me estaba desesperando y quería dejarlo, pero luego llegó el Día del Padre y vendí más de 3000 camisetas solo en los Países Bajos. Gracias a la ayuda de Teezily, pude continuar invirtiendo el dinero en publicidad. Recuerdo expandir el presupuesto de mi campaña a 100 euros por día y darme cuenta de que la única manera de ganar dinero es gastando dinero.
Así que la lección es ¡nunca hay que rendirse! Aprendí mucho gracias a mi mentor, Dennis Meijer, y a todas las lecturas que hice, pero intentarlo continuamente fue lo que me ayudó a alcanzar el éxito. Aprendí que la clave es ser creativo, pero no solo en cuanto a los diseños; hay que pensar en nuevas maneras de mejorar la publicidad, pero más importante aún es ¡hacer el trabajo! No se trata únicamente de tener una idea, sino de hacerla realidad. Apaga la televisión, el móvil, tu mujer/marido (es broma), y ¡ponte a trabajar! Haz cosas que tienen importancia.
Como me dijo el gran Stephen Udegbunam: “Puedes enseñarle algo a alguien, pero no puedes aprender por ellos”. El único que puede encargarse de que aprendas eres TÚ. Aprende de tus errores y conseguirás el éxito.
Pensé que las cosas no podían ir mejor hasta que recibí un mensaje diciendo que era ¡el Ziler de la semana! El mensaje principal aquí es: si yo puedo hacerlo, tú también. No soy más inteligente que los demás, simplemente estoy motivado. A todas las personas qué conocí: sois las mejores y me habéis inspirado. Me ayudasteis a darme cuenta de que podía dejar mi trabajo para perseguir mi sueño.
Decidí que, en lugar de gastarme el dinero, sería mejor invertirlo en vender más camisetas y aprender más sobre el negocio. Creé un montón de diseños alucinantes en Photoshop y estaba seguro de que los vendería todos, y de hecho vendí… ¡NADA! Perdí 350 de los 400 euros que había ganado. Me estaba desesperando y quería dejarlo, pero luego llegó el Día del Padre y vendí más de 3000 camisetas solo en los Países Bajos. Gracias a la ayuda de Teezily, pude continuar invirtiendo el dinero en publicidad. Recuerdo expandir el presupuesto de mi campaña a 100 euros por día y darme cuenta de que la única manera de ganar dinero es gastando dinero.
Así que la lección es ¡nunca hay que rendirse! Aprendí mucho gracias a mi mentor, Dennis Meijer, y a todas las lecturas que hice, pero intentarlo continuamente fue lo que me ayudó a alcanzar el éxito. Aprendí que la clave es ser creativo, pero no solo en cuanto a los diseños; hay que pensar en nuevas maneras de mejorar la publicidad, pero más importante aún es ¡hacer el trabajo! No se trata únicamente de tener una idea, sino de hacerla realidad. Apaga la televisión, el móvil, tu mujer/marido (es broma), y ¡ponte a trabajar! Haz cosas que tienen importancia.
Como me dijo el gran Stephen Udegbunam: “Puedes enseñarle algo a alguien, pero no puedes aprender por ellos”. El único que puede encargarse de que aprendas eres TÚ. Aprende de tus errores y conseguirás el éxito.
Pensé que las cosas no podían ir mejor hasta que recibí un mensaje diciendo que era ¡el Ziler de la semana! El mensaje principal aquí es: si yo puedo hacerlo, tú también. No soy más inteligente que los demás, simplemente estoy motivado. A todas las personas qué conocí: sois las mejores y me habéis inspirado. Me ayudasteis a darme cuenta de que podía dejar mi trabajo para perseguir mi sueño.
